1 En cuanto a la colecta en favor de los santos, haced también
vosotros tal como mandé a las Iglesias de Galacia.
2 Cada primer día de la semana, cada uno de vosotros reserve en su
casa lo que haya podido ahorrar, de modo que no se hagan las
colectas
cuando llegue yo.
3 Cuando me halle ahí, enviaré a los que hayáis considerado dignos,
acompañados de cartas, para que lleven a Jerusalén vuestra liberalidad.
4 Y si vale la pena de que vaya también yo, irán conmigo.
5 Iré donde vosotros después de haber atravesado Macedonia; pues
por Macedonia pasaré.
6 Tal vez me detenga entre vosotros y hasta pase ahí el invierno, para
que vosotros me encaminéis adonde haya de ir.
7 Pues no quiero ahora veros sólo de paso: espero estar algún tiempo
entre vosotros, si así lo permite el Señor.